Cada uno de los barrios celebra sus tradicionales romerías a lo largo de todo el año. Sobre todo en la época estival, lo que en tiempos de antaño venía a corresponder con la finalización de las labores agrícolas: fin de la siega, recogida del maíz o la vendimia. Actualmente se celebran las siguientes festividades:

  • Nuestra Señora de la Piedad, el 25 de marzo en la ermita del mismo nombre en Cereceda.
  • Santiago y Santa Ana, los días 25 y 26 de julio en Ojébar.
  • San Esteban, el día 3 de agosto en Rocillo.
  • Nuestra Señora de Villasomera, el día 15 de agosto en El Cerro.
  • San Roque, el día 16 de agosto en Villaparte.
  • Fiesta de la Hierba, en el mes de agosto en La Edilla.
  • Fiesta de los Santos Mártires, San Cosme y San Damián el 27 de septiembre en El Cerro.
  • San Martín, el día 11 de noviembre en Cereceda.
  • San Andrés, el día 30 de noviembre en San Andrés.

El descenso del Asón que se celebra en época estival, adquiere especial significación a su paso por el término municipal, alcanzando bellas estampas en la Vena del Molino, Los Atrancos y La Presa.

 

Cada mes de septiembre se conmemora la marcha de Carlos V de Laredo a Yuste. Se conserva en el Archivo Municipal una leyenda que hace referencia a su paso por estas tierras y que dice:

«Real Suceso de grata memoria: Cuenta la tradición y se tiene por verídico que en alguno de los viajes que hizo el Emperador y Rey Carlos 5º de Alemania y 1º de España desde la Corte a Laredo, al volver de esta Villa en la que tan buenos recuerdos dejó en alhajas de Iglesia, etc. Se detuvo en esta Posada de Rasines y tomó algún refrigerio, de cuyas viandas formaban parte principal cantidad de huevos de gallinas. La prevenida pupilera reivindicando a una colega de Laredo cobró al Emperador y Rey Don Carlos un duro por cada huevo. Con razón parecíole caro al Rey, y preguntó el por qué eran tan caros los huevos; y la pupilera le contestó que los huevos abundaban y se compraban baratos, pero que en cambio eran escasos los Reyes, que por milagro veía uno, y que cuando se veía un Rey había que aprovecharlos y celebrar de algún modo la presencia del Rey en estos rincones de la Nación. Celebró el Rey con sonrisas la ocurrencia, pagó sin reparar la cuenta y hasta dio valiosa propina a la experta sirvienta, Año 1522, tenía el Rey 22 años.

Esta feliz y muy celebrada ocurrencia de la Posadera de Rasines tenía su origen en que durante la estancia del Emperador y Rey en Laredo le sirvieron y gustaron mucho las sardinas frescas, que a su sustancia fueron su plato favorito, hasta que un día ponderando las sardinas preguntó si eran caras. Y la inadvertida sirvienta le contestó que las sardinas era el pescado más abundante y el más barato, por tanto el que más gustaban los pobres. Por tal contestación, que aunque era verdad fue inoportuna, el Rey debió creerse humillado y acaso censurado, por el preferente uso de las sardinas, y dio orden de que no se las sirvieran más. Este caso se divulgó en la comarca, provincia y acaso en el Reyno. Y a la Posadera de Rasines cupo la honrosa astucia de vindicar a su colega la de Laredo, haciendo pagar al Rey los huevos a duro cada uno”.

Para conocer más sobre actividades relacionadas: http://carlosv.scapha.com/

La modalidad de juego local es el pasabolo tablón, que empezó a practicarse a finales del siglo XIX, y consiste en lanzar una bola esférica que se moja previamente, con objeto de facilitar su deslizamiento por un tablón, en el que se han colocado tres bolos con la ayuda de arcilla. El jugador tratará de derribar el mayor número de ellos, y lanzarlos lo más lejos posible. Se puede jugar individualmente o por equipos de hasta 6 jugadores. Actualmente se cuenta con dos boleras para su práctica en los barrios de Ojébar y La Edilla, donde anualmente se celebran torneos.

La calidad de sus aguas y las cuidadas riberas hacen posible la práctica de la pesca de salmón, truchas y anguilas en los ríos Silencio, Ruhermosa y sobre todo en el Asón, donde destacan los pozos de Laza, Batuerto, Las Pedregueras etc. Tradicionalmente, la pesca del salmón ha constituido una importante actividad, de la que se conocen noticias desde muy antiguo.

La existencia de grandes cavidades y sistemas ha permitido que el municipio haya llamado la atención de todos los aficionados a la espeleología, que desde los años ochenta han realizado un estudio detallado de los sistemas subterráneos, documentando 269 cavidades subterráneas incluidas cuevas y simas, y entre las que sobresale la Red del Silencio con 60.223 m. de galerías exploradas y 447 m. de desnivel.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies