Se sitúa en el centro del término Municipal, contiguo a Rasines, en torno a la carretera que conduce desde Rasines a La Edilla-Ojébar. Las casas se disponen a ambos márgenes de la carretera. La Iseca y San Roque son dos pequeños enclaves que pertenecen a este barrio.
Como construcciones más interesantes cabe destacar:
- Puente Palacio.
Salva el río Silencio. Fue construido en el siglo XVII y consta de un arco de medio punto.
- Ermita de San Roque. El acceso a la misma se realiza por un pequeño camino que parte de El Viar hacia una finca particular en que se encuentra ubicada ésta, sobre una pequeña loma, adaptándose la estructura a las irregularidades del terreno. Exteriormente es una pequeña ermita enfoscada y encalada, presentando sillería en cercos de vano. En el interior conserva imaginería correspondiente al barroco popular. En sus alrededores se localizan los restos de una necrópolis de lajas, altomedieval, además de escudos de la familia Ahedo, que fue titular de este oratorio.