Se compone de La Casona, El Cerro, Villasomera, El Nogal, La Mies y Los Mártires. Las casas se disponen en torno al Camino Real. Los edificios más significativos que encontramos en este barrio son:
- Ermita de Villasomera.
Construida en el siglo XV, consta de una sola nave que se cubre mediante bóveda de crucería, conservando en su interior elementos góticos. Al exterior tiene una torre, en el lado este que se levantó en el siglo XVII. Recientemente se ha incorporado un pórtico en el lado sur. En esta ermita rendía cuentas el Concejo de Rasines. Entre las obras muebles que contiene en su interior cabe destacar la imagen de la Virgen de Villasomera, imagen de vestir que sostiene en su brazo izquierdo al Niño Jesús, y en la mano derecha un rosario.
- La Casona, fue construido a mediados del siglo XIX, siguiendo los modelos clasicistas. Es un edificio de gran volumen, con planta rectangular y cuatro alturas. En la primera planta tiene centrados dos arcos de medio puntos apoyados sobre pilastras. La fachada se rompe verticalmente desde el segundo al cuarto piso mediante unas pilastras que la dividen en tres partes, haciendo al edificio más esbelto. Se remata en la parte superior mediante una cornisa moldurada y alero de madera trabajado. En el lado sur se disponen balcones y solanas. El jardín que rodea el edificio posee algunos ejemplares de árboles de especial relevancia.
- El Palacio
Construcción de la segunda mitad del siglo XVII en que se ha utilizado la piedra caliza para la fachada principal, así como para las esquinas y cercos de los vanos, estando enfoscado el resto. El edificio se orienta hacia el noroeste. En la planta baja tiene una triple arcada de medio punto, ligeramente resaltada y apoyada sobre pilastras, que da acceso al zaguán. El segundo piso tiene centrado el escudo de armas de la familia Gil Valle. Se cubre mediante tejado de cuatro aguas iguales.
- Ermita de los Santos Mártires
Fue construida a comienzos del siglo XVII, y se sitúa al la margen izquierda del Camino Real, a la salida de este barrio en dirección a Ramales. El edificio tiene un carácter eminentemente popular, con planta de cruz latina compuesta por el testero y crucero, con contrafuertes esquinados de sillería, al igual que los cercos de los vanos, con predominio de la caliza negra sobre la arenisca. Se cubre con tejado de teja árabe, situándose en la parte sur una pequeña espadaña de una tronera, raseada y encalada que remata en una cruz de piedra. La nave se prolonga hacia el camino dando lugar a un soportal que se cierra mediante un sistema de rejería retranqueada que deja ver el interior de la nave. Tradicionalmente ha sido una ermita depositaria de exvotos.
- Plaza de toros de los Santos Mártires.
Situada al lado norte de la ermita, data de 1758. Esta construcción, que se hace junto al santuario, tenía como principal misión la de atraer a un mayor número de romeros, y con ello las consiguientes limosnas. Se trata de un edificio que se compone de tres elementos claramente diferenciados: un recinto con tendencia a ser cuadrado, que constituye propiamente el coso donde se lidia; una portalada situada al sur; y el graderío escalonado, que se adapta al desnivel del terreno y que se sitúa al este. En el mismo se han lidiado reses de forma continuada hasta el año 1962. Solían torearse dos toros, uno a muerte a capa y espada. En la misma se lidiaron reses procedentes de los montes del propio término y del monte Remendón, de raza monchina. La singularidad de esta construcción estriba en ser una de las escasas plazas de toros cuadradas que se conservan a nivel nacional. Reinaugurada en 1995, se celebra en la misma desde entonces un festejo taurino cada 15 de agosto.
- Molino de Baolafuente, situado a orillas del Asón. Se accedía a él a través de un camino que partía desde Los Mártires. En la actualidad se conserva el camarao y parte de las edificaciones.